A la hora de ir al trabajo debemos de
cuidar nuestra imagen, tanto el vestuario como la forma de maquillarnos.Debemos saber que no es lo mismo maquillarse para salir una noche de fiesta, para ir a una boda, para una cita romántica, que para ir al trabajo. Debemos de encontrar el equilibrio entre ir arreglada y no llamar demasiado la atención.
Lo que debemos conseguir es el efecto cara lavada pero con maquillaje. Esto se consigue siguiendo estos pasos:
- En primer lugar debemos de tener la cara bien limpia e hidratada. Usaremos una base muy natural para disimular rojeces y manchas. Con unas gotas en la barbilla, pómulos, nariz y frente será suficiente.
- También debemos de usar corrector de ojeras, ya que si
tenemos que madrugar mucho siempre aparecen.
- Respecto a los ojos, si queremos potenciar nuestra
mirada podemos hacerlo delineando con una fina línea los ojos,
sin pasarnos. Lo podemos hacer en la parte superior o en ambas. Y lo que no
puede faltar es la máscara de pestañas. Ésta es ideal ya que potencia
nuestra mirada conservando la naturalidad y sin sobrecargar.
- Las sombras
son opcionales, pero si decidís daros sombras deben de ser de
tonos muy neutros como el nude, marrones, rosas claros...
- Para los labios recurriremos a los gloss
o brillo labial. Nada de tonos fuertes que llamen
mucho la atención. Esos se reservarán para otras ocasiones.
- Por último nos pondremos un poco de colorete. Siempre
debemos elegir el tono más adecuado a nuestra piel, éste será el tono que
adquieran nuestras mejillas cuando hacemos deporte. Así quedará de lo más
natural.
Fuente:
Facilísimo.com

