Los labios son una
parte muy importante de nuestro rostro, por lo que su cuidado, mantenimiento e
hidratación es un asunto que debe ser incluido en nuestras rutinas de belleza,
ya seas hombre o mujer.
Según estudios científicos, un gran
porcentaje de personas miran primero a los labios de los demás mientras
conversan.
En situaciones de calor y de frío, los labios
son tan sensibles que se agrietan con facilidad, por lo que hay que cuidarlos
en todo momento.
Consejos
para el cuidado, protección e hidratación
• Exfolia tus labios
con azúcar moreno realizando movimientos circulares con la yema de los dedos al
menos una vez por semana.
• Antes de retirarte a descansar, sobre todo
en la noche, aplica manteca de cacao o bálsamo labial que contenga vitamina E.
• Evitar fumar, tomar alcohol y el exceso de
cafeína.
• Limpia tus labios después de comer.
• No debes retirar la piel de tus labios
cuando estén resecos. De esta forma evitarás infecciones o la aparición de
manchas.
• Es importante que no humedezcas los labios
con la lengua cuando los sientas resecos. El alivio que sentirás es momentáneo
y una vez seca la saliva los labios se resecarán todavía más.
• Utiliza productos con el factor UV más alto
que encuentres en tus labios. No debes olvidar que la piel de los labios es más
sensible que la del resto del cuerpo.
• A las personas que duermen con la boca
abierta se les resecan los labios más rápidamente. Por esta razón es
recomendable buscar un protector de labios con óxido de zinc que bloquea el
efecto de las encimas de la saliva.
• Para retirar las encimas muertas de los
labios es recomendable usar un cepillo de dientes suave o que ya esté usado. De
esta manera no irritarás los labios y acelerarás su corriente sanguínea.
• Finalmente, si tomas la cantidad de agua
que nuestro cuerpo necesita tus labios te lo agradecerán.
Fuente: Gloria Pelo, Discovery Mujer