Ray-Ban, Oakley, Prada, Chanel, Gucci, Versace... Parece que hay
mucha variedad. Sin embargo, no es tan así.
Las lentes de todas esas
marcas están diseñadas y fabricadas por una sola empresa: la italiana
Luxottica, una gran desconocida para gran
parte de los consumidores, pero
principal protagonista del mercado de las gafas de gama alta.
Según la revista Forbes,
el 80% de las marcas de lujo en el mercado mundial de gafas, que asciende a
US$28.000 millones, está controlado por la firma italiana con base en Milán.
Luxottica no sólo es
propietaria de marcas como Ray-Ban u Oakley, sino que tiene la licencia para producir las lentes de grandes marcas del mundo de la moda.
Además de Luxottica, en
el mercado hay otras compañías como Safilo (que hace Gucci, Dior, Hugo Boss,
Carrera, etc), Marchon (que produce Nike y Lacoste, entre otras) y Marcolin
(que comprende las marcas Mount Blanc, Guess y Diesel).
Pero ninguna le llega a hacer sombra al gigante italiano.
La realidad es que en el
mercado de gafas de gama alta hay muy pocos competidores.