Salones de belleza, microempresas muy dinámicas


Por Kaelis Bautista

Con el paso de los años los salones de belleza se han convertido en microempresas dinámicas que generan una cantidad de empleos importantes en la economía de la República Dominicana

Un estudio revela que en el país hay 55,000 salones de belleza que emplean a más de 150 mil personas. Sin embargo, el levantamiento de estos datos corresponde a 2005, por lo que  se entiende que la cifra para este 2013 es muy superior.


La investigación titulada “Pelo Bueno, Pelo Malo: estudio antropológico de los salones de belleza en República Dominicana”, de la socióloga dominicana Mariana Ortiz y el antropólogo norteamericano Gerald F. Murray  es una contribución del Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (Fondomicro) para el sector de las Mipymes con el auspicio del Fondo para el Desarrollo (Fondesa).

Un reportaje de la Revista La Lupa sin Trabas indica que para 2005 se comprobó que la cantidad de salones prácticamente se había duplicado en relación con el 2000,  por lo que los investigadores entienden que una nueva encuesta de este sector podría arrojar nuevos datos.

De acuerdo con los autores de “Pelo Malo, Pelo Bueno”,  los salones de belleza constituyen  una de las actividades microempresariales mas numerosas del país.


“El país ha pasado desde una pigmentocracia hacia una pelocracia”. Es la tesis que presentan los investigadores. En alusión a que en años atrás las personas se preocupaban por ser blancas, ahora las mujeres por tener el pelo lacio.

Sin importar la clase social las mujeres dominicanas acuden por lo menos una vez a la semana a realizarse diferentes procesos en los cabellos como secado, tintes, alisados y otros, por lo que estas empresas tienen un público cautivo. El fin de semana las mujeres acuden más al salón, para acudir el lunes a su centro de trabajo con el pelo arreglado.

La inserción de la mujer al mercado laboral constituye un factor importante porque permite disponer de recursos para invertirlo en su imagen.

 Es frecuente escuchar a mujeres y dueñas de salones decir que el pelo es el marco de la cara, de ahí la importancia que le dan a su arreglo.

 Basta con caminar por una calle o avenida de cualquier ciudad del país para ver el dinamismo de estas microempresas.

En una misma vía y a pocos metros se puede observar dos y tres centros de bellezas de diferentes tamaños con varios empleados, principalmente mujeres.

Es un negocio en el que predomina la presencia femenina. El estudio establece que siete de cada diez salones son propiedad de mujeres frente a un 24.8% que son de hombres. Como empleados la presencia de hombres se ubica en menos de un 20%.

La obra “Pelo Malo, Pelo Bueno” indica las veces que las dominicanas van a los salones de belleza, trata sobre el pelo lacio, hibrido, las destrezas avanzadas de las peluqueras dominicanas, entre otros temas importantes sobre el tipo de pelo y los componentes que utilizan las mujeres criollas.