
En los últimos años el mundo de la estética
ha dado un fuerte progreso. Conscientes de que estamos en una sociedad con
menos tiempo para cuidarse hay que hacerlo todo más rápido y en menos pasos.
Desde hace un tiempo se pusieron de moda los esmaltes de uñas
permanentes, que a diferencia de los normales pueden estar puesto
sobre unos veinte días y gracias a un gel se adaptan al crecimiento de la uña,
no quedando así partes blancas.
El método de aplicación en este tipo de manicura es muy
similar al de los esmaltes de uñas tradicionales, a excepción de que hay que
usar una lampara UV o LED para cerrar el fijado.
Para aplicarlo, lo primero es desinfectar las uñas,
limpiándolas bien, quitando las cutículas, poniendo una pequeña capa de gel y
aplicando unos minutos la lámpara LED. Posteriormente, se aplican dos capas de
esmalte de las uñas aplicando entre ambas un tiempo de curación con la lámpara
para el fijado.
A continuación se aplica un brillo, y nuevamente se colocan las
uñas unos minutos en la lámpara LED.
El último paso, el del limpiado, se realiza con unos algodones que limpien
los restos de gel, los dedos se fijan con el algodón al papel de plata y tras
unos minutos se aplica un gel regenerador.
Diferencias con los esmaltes tradicionales
Ya has visto lo fácil que es aplicar esmaltes de uñas
permanentes, lo que no debes hacer, a diferencia de con los esmaltes
tradicionales, es aplicar ninguna fuente de calor como un secador, porque provocarías
que puedan despostillarse, si quieres acelerar el secado de las dos capas pon
tus uñas bajo agua fría.
Fuente: Excite.es