
Calvin Klein, Ralph Lauren y Marc Jacobs pusieron
punto final a la Semana
de la Moda de
Nueva York, tras unos 300 desfiles que han construido y reconstruido en
abundancia a los clásicos estadounidenses y con el blanco y negro como
protagonistas.
También ha habido muchos estampados de flores y varias
sorpresas. Ralph Lauren permaneció fiel a esta tendencia, con una
colección de mini-vestidos en su mayoría en blanco y negro.
Desde las faldas danzantes de Michael Kors o el sabio
glamour de Tory Burch, la recreación del ambiente californiano de Tommy
Hilfiger o los suntuosos plieges de Proenza Shouler inspirados en el Arte
Povera, las víctimas de la moda se han visto satisfechas por todo lo visto en
las pasarelas.
Alexander Wang, de 29 años, en la actualidad director
artístico de Balenciaga, confirmó que es uno de los grandes diseñadores del
momento. Su doble desfile grandioso, que revisita el vestuario masculino y
graba su nombre en casi todas sus propuestas, fue uno de los más populares de
la semana, con Kanye West y la hermana de Beyoncé, conocida por marcar
tendencia, Solange Knowles, sentadas en la primera file de su presentación.
Con la excepción de las creaciones de Thom Browne, que
parecían salidas de un manicomio y que crearon una fuerte impresión, los
diseñadores favorecieron las siluetas simples y fluidas, los cortes definidos,
las transparencias razonables, muy llevables y con soltura, los tonos neutros
(arena, marrones, negro y blanco combinado) pero también muchos estampados de
flores.
También hubo tonos pastel en Lacoste, Jason Wu y Zac
Posen -muy popular esta temporada- y en Prabal Gurung, determinado a
"preservar la mujer elegante". Un aire muy "bohemio y de lujo"
fue la tónica en la propuesta de Joseph Altuzarra en la que Kering
(anteriormente PPR) acaba de adquirir una participación minoritaria.
"Fue una temporada de primavera-verano 2014 muy
interesante", estima Lizzy Bowling, directora de moda en Stylesight.
"Con verdadero vestuario para mujeres verdaderas" fáciles de llevar y
que "te convierten en fabulosas", afirma a la AFP, señalando "la
atención por el detalle, los tejidos magníficos que permiten construcciones
fabulosas" y una inspiración "alta costura" en algunos como
Prabal Gurung o Del Pozo.
Los diseñadores presentaron en principio sus
colecciones primavera-verano pero "en un mundo global, realmente no hay
más estaciones", estima Wil Beedle, director artístico de AllSaints, la
famosa marca de Spitafields en Londres, cuya primera presentación combinaba
abrigos de cuero, bluzsones de motero y chaquetas cordero de corte impecable.
Mucho cachemir y mohair igualmente en Michael Kors, mangas largas y abrigos
flotantes en Proenza Schouler, cuya nueva colección muy destacada se mostraba
"serena y refinada".
En relación a la moda europea, la estadounidense está
"más inspirada en el deporte", añade Lizzy Bowling, señalando también
los elementos de los años 70 que han inspirado a ciertos creadores para la
próxima primavera. El surf se convertía así en el leitmotiv de numerosas
colecciones.
Entre las sorpresas, la nueva colección de Victoria
Beckham, más distendida con superposiciones y amplitudes nuevas, dejando a un
lado los casi irrespirables vestidos ajustados al cuerpo.
Y el nacimiento de una pequeña estrella, su hija
Harper, de dos años, que en primera fila y sentada en las rodillas de su
hiperfamoso padre David logró el domingo seducir a la siempre seria redactora
en jefe de la edición estadounidense de Vogue, Anna Wintour.
Otra aparición también lanzó el desenfreno en los
flashes desesperados de los fotógrafos en esta Semana de la Moda: la hoy en día muy
extraña aparición de la top model Naomi Campbell, que desfiló para cerrar la
colección presentada por Diane Von Furstenberg.
Sin embargo, en un momento en que los desfiles son
retransmitidos en directo en internet, y donde los blogueros y medios sociales
difunden instantáneamente todos los detalles, algunos se preguntan sobre la
pertinencia a largo plazo de esta semana frenética que atrae a Nueva York a
100.000 personas.
Mientras esta duda se disuelve, Londres toma el relevo
este jueves, antes que Milán el 18 y París el 24, como la cita obligada del
mundo de la moda.
Fuente: Terra.com