
Diseñadores, modistos y estilistas de Haití
quieren impulsar la industria textil y la moda para devolver la ilusión a este
país, el más pobre de América, que trata de recuperarse del devastador
terremoto que en 2010 llenó de muerte y destrucción las calles de Puerto
Príncipe.
Desde hoy y hasta el sábado el suburbio de
Pétionville, cercano a Puerto Príncipe, acoge la segunda edición del Haití
Fashion Week, cuyo lema es "Modifiquemos el medio ambiente", un tema
muy latente en esta nación del Caribe con graves problemas de deforestación, lo
que ha acelerado a lo largo de los años su vulnerabilidad a riesgos y desastres
naturales, que han dejado incalculables pérdidas humanas y económicas.
Esta cita es una actividad de promoción y de
producción de ropa, rentable y sostenible, creada con la idea de atraer a la
gente al mercado textil local, que busca su autosuficiencia para desarrollar el
negocio de ropa en Haití, según el artista Luck Mervil, que apoya a sus
compatriotas para este evento.
La Haití Fashion Week busca convertirse en
escaparate de las creaciones haitianas para el mercado extranjero, de acuerdo
con sus responsables.
Este año el evento contará con la participarán de
40 diseñadores locales e internacionales y el mismo número de modelos, así como
peluqueros y maquilladores, clientes locales e internacionales y expositores,
de acuerdo con datos ofrecidos por el coordinador de la cita, Michel Chataigne.
El Haití Fashion Week dará comienzo esta noche
con un desfile, "Extravaganza", de Luck Mervil. Hoy y mañana,
viernes, profesionales y estudiantes están invitados a participar en foros
sobre diversos temas como mercadeo de la moda, modelaje, perspectivas de apoyo,
la moda en las estrategias de la región caribeña, producción, formación,
desarrollo de la industria textil y moda haitiana.
Chataigne informó, además, de que la Haití
Fashion Week también contará con organizadores como la representante de los
diseñadores haitianos, Maelle David, así como el representante en el país de la
Unión Europea (UE), Brigandi Raphael, y la funcionaria del Ministerio de
Cultura Inmacula Richard.
El objetivo de la cita es lograr un cambio en la
historia industrial en Haití con los textiles, combinando costura y moda y de
esta manera, argumentan sus creadores, alcanzar una dimensión empresarial.
Los diseñadores locales quieren desarrollar su
propio estilo, sin exceso, buscar la mejor relación calidad-precio, trabajar su
imagen y su nombre, encontrar a su clientela y así mantener sus diseños. Y el
primer paso para ello es, indudablemente, la Haití Fashion Week, que busca
devolver su vibrante colorido a Puerto Príncipe, la capital que en enero de
2010 un sismo puso de rodillas y le costó la vida a más de 300.000 personas.
El empuje al mundo de la moda local se remonta a
2008, cuando Maguy Durce, exministra de Comercio e Industria local, concibió
con la ayuda de Mireille B. Lhérisson, el programa titulado 'Fortalecimiento
del sector de la moda haitiana', que incluye cinco proyectos, entre ellos Moda
Haití (Modayiti).
En el contexto de la aplicación de este programa,
Durce ha otorgado el derecho de explotación de Modayiti el Centro Haitiano para
el Apoyo y Promoción de las empresas (CHAPE), una institución sin ánimo de
lucro, que ella fundó en 2007.
En 2011, después de dos años de investigación en
los sectores privados, públicos y organismos internacionales, el Fondo
Clinton-Bush para Haití (FCBH), se comprometió a proporcionar financiación a la
asociación CHAPE y la Red de Diseñadores Haitianos (HANDS, en inglés).
Un año después, el Fondo Europeo de Desarrollo
(FED), a través del programa Apoyo al Reforzamiento de la Cultura y del Arte
para el Desarrollo Económico y Social (Arcades) accedió a financiar la primera
edición de 'Haití Fashion Week en 2012', un apoyo que repite en este año, lo
que representa una esperanza para el incipiente mundo de la moda haitiano.
Fuente: Diario
Libre, de EFE