
Sin embargo, todas estas herramientas no son
suficientes para tener un pelo cuidado y bonito. Los expertos están de acuerdo
en que la mejor inversión para conservar nuestro cabello es un buen cepillo.
Pero, con todos los que hay, ¿cómo saber cuál
es el mejor para nuestro pelo? La oferta es enorme: redondos, planos, con
cerdas sintéticas o naturales... Por eso, te ayudamos a elegir el cepillo
número uno para tu pelo. Cepillo para el pelo: elementos de cuidado con valor
añadido Los cepillos no solo son eso que transforma tu pelo alborotado de por
las mañanas en algo medianamente decente para ir a trabajar.
También son muy importantes para mantener
sano el cuero cabelludo, ya que los trazos del cepillo estimulan la circulación
sanguínea, ayudando así a la renovación de nutrientes en la raíz y a la
eliminación de células muertas.
Además, gracias al cepillo, la grasa
natural de la piel se transmite desde el cuero cabelludo hasta las puntas.
Puede parecer desagradable, pero es algo necesario: nuestro cabello necesita
una capa protectora de grasa, de lo contrario, los agentes nocivos del exterior
podrían dañarlo. Por ello, es necesario saber qué tipo de cepillo se adecúa más
a nuestro pelo.
El cepillo todo en uno
Los
cepillos de mala calidad pueden tener cerdas que, vistas con el microscopio,
son como pequeñas cuchillas que lo que hacen es maltratar la estructura
capilar más que cuidarla. Lo mejor es usar cepillos con cerdas naturales,
ya que tienen la misma estructura superficial que el cabello
humano y son, por ello, especialmente suaves con la raíz de tu pelo.
Los expertos recomiendan usar cepillos con cerdas largas de plástico para un buen cepillado de cabellos largos, mientras que para peinados cortos, lo mejor es usar cerdas naturales. Estos cepillos masajean el cuero cabelludo a la vez que reparten la grasa a lo largo del pelo y alisan su superficie.
Los expertos recomiendan usar cepillos con cerdas largas de plástico para un buen cepillado de cabellos largos, mientras que para peinados cortos, lo mejor es usar cerdas naturales. Estos cepillos masajean el cuero cabelludo a la vez que reparten la grasa a lo largo del pelo y alisan su superficie.
Sin
embargo, cuando se trata de peinarlo, por ejemplo después del lavado, es
aconsejable seguir otros criterios distintos a la hora de elegir el cepillo
adecuado. Dependiendo de si tienes el cabello liso o rizado o deseas darle
más volumen u ondularlo de forma elegante, cada necesidad requiere un tipo
de cepillo diferente.
Cepillos para desenredar
Conocidos
también como Detangler, estos cepillos parecen un simpático erizo
de plastico, pero no te dejes engañar por su apariencia, son muy prácticos.
Sus cerdas están hechas de material sintético blando y suave, perfecto para
desenredar el cabello,
evitando que las puntas se partan.
Las mujeres con el pelo largo conocerán bien este problema: después de lavarlo, o de ir a la playa, el pelo está tan enmarañado que con un cepillo normal es imposible desenredarlo.
Los Detangler tienen púas de plástico que ayudan a desenredar el cabello y a dejarlo más suave. El secreto de este tipo de peine está en las diferentes longitudes de las cerdas.
Las mujeres con el pelo largo conocerán bien este problema: después de lavarlo, o de ir a la playa, el pelo está tan enmarañado que con un cepillo normal es imposible desenredarlo.
Los Detangler tienen púas de plástico que ayudan a desenredar el cabello y a dejarlo más suave. El secreto de este tipo de peine está en las diferentes longitudes de las cerdas.
Cepillos planos
Los cepillos
planos son una buena elección para todas aquellas mujeres que tengan cabellos
largos y fuertes y quieren peinarlo sin problemas. Sus cerdas son, por lo
general, de plástico, lo que permite que pase mejor por el pelo, ya que provocan
menos fricción que las naturales y son más delicadas con el pelo.
Lo mejor es usarlos durante el secado con secador: su gran superficie permite un secado y alisado más rápido que los demás cepillos. Sin embargo, este cepillo no sirve si lo que buscas es dinamismo en las puntas o volumen en la raíz. Para ello, cuando el pelo esté casi seco, utiliza un cepillo redondo en las puntas. Con él lograrás dar más movimiento y una mejor forma a tu cabello.
Lo mejor es usarlos durante el secado con secador: su gran superficie permite un secado y alisado más rápido que los demás cepillos. Sin embargo, este cepillo no sirve si lo que buscas es dinamismo en las puntas o volumen en la raíz. Para ello, cuando el pelo esté casi seco, utiliza un cepillo redondo en las puntas. Con él lograrás dar más movimiento y una mejor forma a tu cabello.
Cepillos redondos pequeños
En tu
cuarto de baño no puede faltar un cepillo como este si tienes un cabello corto
y fino y buscas darle un mayor volumen en la raíz. No creas que estos cepillos
te dejarán unos rizos de abuela. En su lugar lograrás darle un volumen muy
natural a tu pelo.
Los cepillos redondos funcionan mejor secando el cabello un 80% con el secador antes de moldearlo. Lo mejor es dividir el pelo en pequeñas secciones y colocar el cepillo en la raíz. Después, ve pasando el cepillo a la vez que el secador con el aire hacia abajo.
Los cepillos redondos funcionan mejor secando el cabello un 80% con el secador antes de moldearlo. Lo mejor es dividir el pelo en pequeñas secciones y colocar el cepillo en la raíz. Después, ve pasando el cepillo a la vez que el secador con el aire hacia abajo.
Cepillos redondos grandes
Los
cepillos redondeados grandes son la elección perfecta para usarlos en
cabellos largos y lisos. Gracias a su forma, usados con el secador
proporcionan volumen al cabello,
lo cual es necesario para que quede bonito. Ese es el motivo por el que, en el
arsenal de diseñadores y peluqueros de los shows de moda, no falta nunca este
tipo de cepillo.
Para el uso doméstico, lo mejor es utilizar un cepillo con cerdas de jabalí, ya que proporcionan una mejor caída del cabello que las de plástico y le otorgan más brillo.
Nuestro consejo: en primer lugar, divide el cabello por zonas y defínelas con el cepillo. Utiliza el secador como accesorio para el peinado colocándolo por encima del cepillo y peinando de arriba a abajo. Repite este movimiento lenta y sistemáticamente, ya que, de hacerlo rápido, solo lograrás un desastroso resultado.
Para el uso doméstico, lo mejor es utilizar un cepillo con cerdas de jabalí, ya que proporcionan una mejor caída del cabello que las de plástico y le otorgan más brillo.
Nuestro consejo: en primer lugar, divide el cabello por zonas y defínelas con el cepillo. Utiliza el secador como accesorio para el peinado colocándolo por encima del cepillo y peinando de arriba a abajo. Repite este movimiento lenta y sistemáticamente, ya que, de hacerlo rápido, solo lograrás un desastroso resultado.
Cepillo esqueleto
Aunque su
nombre suene horrible, este cepillo es una herramienta inofensiva que, en el
pelo rizado sobre todo, hará un muy buen trabajo. Un cepillo con las
cerdas muy juntas sería totalmente ineficaz para cepillar cabellos
rizados. Sin embargo, el cepillo esqueleto se desliza muy bien a través
de melenas exhuberantes gracias a sus cerdas muy separadas entre sí, dejando
unos rizos bien definidos.
Gracias a su estructura aireada con pocas cerdas, este cepillo es muy fácil de limpiar que, como en todos, debe hacerse, por lo menos cada dos semanas. En primer lugar, elimina todo los pelos con un peine de dientes anchos. Después lava toda la cabeza del cepillo con champú y agua tibia, y tu cepillo estará listo para usarlo de nuevo.
Gracias a su estructura aireada con pocas cerdas, este cepillo es muy fácil de limpiar que, como en todos, debe hacerse, por lo menos cada dos semanas. En primer lugar, elimina todo los pelos con un peine de dientes anchos. Después lava toda la cabeza del cepillo con champú y agua tibia, y tu cepillo estará listo para usarlo de nuevo.
Fuente: enfemenino.com
Edición: Notitecnico.com