
La piel sufre por pasar más horas expuesta al sol debido a que los rayos ultravioletas atacan el colágeno, que permite mantener el agua en la piel. Es por ello que tras estos días de vacaciones te ofrecemos esta guía para recuperar tu piel tras los excesos de sol y playa.
1. Limpieza
Lo primero es eliminar las impurezas que se han ido acumulando durante la pasada semana. Para ello puedes utilizar una leche limpiadora que a menudo viene enriquecida con sustancias nutrientes e hidratantes. No olvides tener en cuenta tu tipo de piel.
2. Exfoliación
Para conseguir una piel luminosa y suave, la exfoliación es un paso que no te puedes saltar. Es necesario exfoliar tu rostro al menos una vez por semana, utilizando movimientos rotatorios en las zonas con más predisposición a acumular impurezas; así lograrás los resultados que buscas.
3. El agua
Un factor fundamental: casi un 90% de la composición de la piel es agua, por lo que ingerir este vital elemento es muy importante, especialmente si su intención es tener una piel hidratada.
4. Una crema
Para cada tipo de piel. No sólo las pieles secas deben hidratarse, las grasas también, pero con productos adecuados. En este sentido, es muy importante contar con el consejo de un especialista.
5. De pies a cabeza
Generalmente se piensa que sólo la hidratación del rostro es importante, pero no es así: todo el cuerpo debe estar hidratado.
6. No sólo de día...
también de noche. Hidratar la piel en la noche es quizás más importante que hacerlo en el día. ¿La razón? (En la noche) son muchas las horas que tienes de reparación en la piel en un ambiente constante y sin contaminación.
7. Comidas
La alimentación está estrechamente relacionada con el aspecto de nuestra piel. Las frutas y verduras son antioxidantes naturales que previenen el envejecimiento de la piel, provocado o acelerado en numerosas ocasiones por la sobreexposición solar.
8. El aloe vera
Es una de las plantas que más propiedades y beneficios puede aportar a nuestra piel. Además de contribuir a la regeneración e hidratación de la dermis, el aloe vera (sábila) actúa limpiando los poros de nuestra piel, permitiendo una limpieza en profundidad. Puede comprar productos a base de esta planta o incluso ponerse el cristal de la sábila como mascarilla en el cuerpo y el rostro.
9. Una ducha tibia
Tras pasar un tiempo expuesto a los rayos solares, se recomienda tomar una ducha con agua tibia con el fin de hidratar la piel, mantener el bronceado, no sufrir cambios de temperatura bruscos y evitar dolores musculares.
10. Protector solar
Debes aplicarlo en todas las zonas expuestas al sol, todos los días.
Fuente: por: LILY LUCIANO/Periódico
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